Hay que aplicar primero una
capa fina de base. Tiene que ser lo más parecido al color de tu piel, la
textura (líquida, cremosa, en polvos, etc) depende de tu tipo de piel. Aplícala
con una esponja de maquillaje o con los dedos. Si tienes ojeras aplica un
poquito de corrector pero sólo sobre las ojeras y sin jalar la piel. Riza las
pestañas usando un rizador.
blanca abarcando todo el ojo y debajo la ceja… Añade una sombra parda o de otro
color que te luzca sobre el ojo exclusivamente. Aplica delineador en el párpado
superior y en la mitad exterior del párpado inferior.
Por supuesto píntate los labios y finalmente un colorete o rubor.
comienza con un excelente cutis. Con el fin de que la piel de tu rostro se
encuentre en su mejor momento para la aplicación del maquillaje, debes comer
bien, limpiarte la cara diariamente, descansar, hacer ejercicio y seguir
nuestros consejos de
belleza.
Recuerda que el secreto está en resaltar nuestros rasgos más atractivos, no en
cambiar tu cara.
vemos sujetas a multitud de ambientes, siempre de prisa y con
muchas tareas por
realizar. Pensemos en algunos productos que pueden darte doble servicio, como
son:
para doble propósito. Un maquillaje que estimule el colágeno nos permitirá
reafirmar el cutis a la vez de dejarlo más suave.
lo esperado de una sombra de ojos tomando en cuenta ciertos detalles. Si
sentimos nuestra piel algo hinchada es conveniente tomar un poco de color
neutro y aplicarlo en nuestras mejillas con una brocha suave. Deberá ser dos
tonos más oscura que nuestro color de piel. También le podemos dar una mejor
definición a nuestro rostro si utilizamos la sombra en las esquinas de los
ojos, en el borde del hueso de las cejas y en la parte superior de las mejillas
para usarlo como un abrillantador.
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